jueves, 21 de abril de 2011

Willy Brandt

Alberto Pancorbo

Si haciéndonos los distraídos
permitimos alguna injusticia,
de alguna manera las estaremos
autorizando todas.

miércoles, 20 de abril de 2011

EL PODER DE LA LLAMA

Jacek Yerka

Érase una vez una barra de hierro de una fuerza infinita. Todos, el hacha, el martillo y la llama intentaron romperla en dos.
Yo lo conseguiré dijo el hacha. golpeó con su filo la barra una y otra vez pero lo único que consiguió fue perder su afilada punta.
Déjame a mí dijo la sierra, que se ensañó con el hierro hasta que exhausta y sin dientes, se dio por vencida.
Sabía que no lo conseguirías. Yo te enseñaré como hacerlo dijo el martillo a la sierra. Pero el primer golpe perdió la cabeza, sin abollar un poquito la barra de hierro.
¿Lo intento yo ahora? preguntó tímidamente la pequeña llama.
Olvídalo le respondieron todos, nunca lo conseguirás ¿Que puedes hacer tu insignificante lumbre?
A continuación, la pequeña llama se acercó hasta la barra de hierro, la abrazó y no la soltó hasta derretirla.

EL ASNO Y EL CAMELLO

David Schluss

Un asno y un camello caminaban juntos. El camello se movía con pasos largos y pausados. El asno se movía impacientemente tropezándose de vez en cuando. Al fin el asno dijo a su compañero:
- ¿Cómo es que me encuentro siempre con problemas, cayéndome y haciéndome rasguños en las patas, a pesar de que miro cuidadosamente al suelo mientras camino, mientras que tú que nunca pareces ser consciente de lo que te rodea, con tus ojos fijos en el horizonte, mantienes un paso tan rápido y fácil en apariencia?
Respondió el camello:
- Tu problema es que tus pasos son demasiados cortos y cuando has visto algo es demasiado tarde para corregir tus movimientos. Miras a tu alrededor y no evalúas lo que ves. Piensas que la prisa es velocidad, imaginas que mirando puedes ver, piensas que ver cerca es lo mismo que ver lejos. Supones que yo miro el horizonte, aunque en realidad sólo contemplo hacia el frente como modo de decidir qué hacer cuando lo lejano se convierta en cercano. También recuerdo lo que ha sucedido antes y así no necesito mirar hacia atrás y tropezar una vez más. De este modo lo que te parece confuso o difícil se vuelve claro y fácil.