domingo, 4 de diciembre de 2011

PEDRO Y EL HILO MÁGICO

Mati Klarwein

Pedro era un niño muy vivaracho. Todos le querían: su familia, sus maestros y sus amigos. Pero tenía una debilidad. Era incapaz de vivir el momento. No había aprendido a disfrutar el proceso de la vida. Cuando estaba en el colegio, soñaba con estar jugando fuera. Cuando estaba jugando soñaba con las vacaciones de verano. Pedro estaba todo el día soñando, sin tomarse el tiempo de saborear los momentos especiales de su vida cotidiana. Una mañana, Pedro estaba caminando por un bosque cercan a su casa. Al rato, decidió sentarse a descansar en un trecho de hierba y al final se quedó dormido. Tras unos minutos de sueño profundo, oyó a alguien gritar su nombre con voz aguda. Al abrir los ojos, se sorprendió de ver una mujer de pie a su lado. Debía de tener unos cien años y sus cabellos blancos como la nieve caían sobre su espalda como una apelmazada manta de lana. En la arrugada mano de la mujer había una pequeña pelota mágica con un agujero en su centro, y del agujero colgaba un largo hilo de oro.
"La anciana le dijo: "Pedro, éste es el hilo de tu vida. Si tiras un poco de él, una hora pasará en cuestión de segundos. Y si tiras con todas tus fuerzas, pasarán meses o incluso años en cuestión de días." Pedro estaba muy excitado por este descubrimiento. "¿Podría quedarme la pelota?", preguntó. La anciana se la entregó.
"Al día siguiente, en clase, Pedro se sentía inquieto y aburrido. De pronto recordó su nuevo juguete. Al tirar un poco del hilo dorado, se encontró en su casa jugando en el jardín. Consciente del poder del hilo mágico, se cansó enseguida de ser un colegial y quiso ser adolescente, pensando en la excitación que esa fase de su vida podía traer consigo. Así que tiró una vez más del hilo dorado.
"De pronto, ya era un adolescente y tenía una bonita amiga llamada Elisa. Pero Pedro no estaba contento. No había aprendido a disfrutar el presente y a explorar las maravillas de cada etapa de su vida. Así que sacó la pelota y volvió a tirar del hilo, y muchos años pasaron en un instante. Ahora se vio transformado en un hombre adulto. Elisa era su esposa y Pedro estaba rodeado de hijos. Pero Pedro reparó en otra cosa. Su pelo, antes negro como el carbón, había empezado a encanecer. Y su madre, a la que tanto quería, se había vuelto vieja y frágil. Pero él seguía sin poder vivir el momento. De modo que, una vez más, tiró del hilo mágico y esperó a que se produjeran cambios.
"Pedro comprobó que ahora tenía noventa años. Su mata de pelo se había vuelto blanca y su bella esposa, vieja también, había muerto unos años atrás. Sus hijos se habían hecho mayores y habían iniciado vidas propias lejos de casa. Por primera vez en su vida, Pedro comprendió que no había ido a pescar con sus hijos ni paseado con Elisa a la luz de la luna. Nunca había plantado un huerto ni leído aquellos hermosos libros que a su madre le encantaba leer. En cambio, había pasado por la vida a toda prisa, sin pararse a ver todo lo bueno que había en el camino.
"Pedro se puso muy triste y decidió ir al bosque donde solía pasear de muchacho para aclarar sus ideas y templar su espíritu. Al adentrarse en el bosque, advirtió que los arbolitos de su niñez se habían convertido en robles imponentes. El bosque mismo era ahora un paraíso natural. Se tumbó en un trecho de hierba y se durmió profundamente. Al cabo de un minuto, oyó una voz que le llamaba. Alzó los ojos y vio que se trataba nada menos que de la anciana que muchos años atrás le había regalado el hilo mágico. "¿Has disfrutado de mi regalo?", preguntó ella. Pedro no vaciló al responder. "AL principio fue divertido pero ahora odio esa pelota. La vida me ha pasado sin que me enterase, sin poder disfrutarla. Claro que habría habido momentos tristes y momentos estupendos, pero no he tenido oportunidad de experimentar ninguno de los dos. Me siento vacío por dentro. Me he perdido el don de la vida." "Eres un desagradecido, pero igualmente te concederé un último deseo", dijo la anciana. Pedro pensó unos instantes y luego respondió: "Quisiera volver a ser un niño y vivir otra vez la vida." Dicho esto se quedó otra vez dormido.
"Pedro volvió a oír una voz que le llamaba y abrió los ojos. ¿Quién podrá ser ahora?, se preguntó. Cuál no sería su sorpresa cuando vio a su madre de pie a su lado. Tenía un aspecto juvenil, saludable y radiante. Pedro comprendió que la extraña mujer del bosque le había concedido el deseo de volver a su niñez. "Date prisa, Pedro. Duermes demasiado. Tus sueños te harán llegar tarde a la escuela si no te levantas inmediatamente", le reprendió su madre. Ni que decir tiene que Pedro saltó de la cama al momento y empezó a vivir la vida tal como había esperado. Conoció muchos momentos buenos, muchas alegrías y triunfos, pero todo empezó cuando tomó la decisión de no sacrificar el presente por el futuro y empezó a vivir el ahora.


En el mundo real nunca tenemos una segunda oportunidad de vivir la vida con plenitud. Hoy es tu oportunidad de despertar a ese regalo que es la vida...antes de que sea tarde. 

EL MONJE QUE VENDIÓ SU FERRARI.
Robin Sharma

viernes, 2 de diciembre de 2011

WILLIAM JAMES

Albe Pavese

La mayoría de la gente vive -ya sea física, intelectual o moralmente- en un círculo muy reducido de sus posibilidades. Todos nosotros tenemos reservas de vida en las que ni siquiera soñamos.

jueves, 17 de noviembre de 2011

LA SERPIENTE Y LA LUCIÉRNAGA

Dalí
                                                 
Cuenta la leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía rápido y con miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día y ella no desistía, dos días y nada. En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente:

- Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro dar este precedente a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar.
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
- No.
- ¿Yo te hice algún mal?
- No.
- Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
- Porque no soporto verte brillar.

Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo, ni daño a nadie?
Sencillo es de responder... ¡Porque no soportan verte brillar!...
Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo, continúa y sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, sigue brillando y no podrán tocarte... porque tu luz seguirá intacta.
Tu esencia permanecerá, pase lo que pase...
Se siempre auténtico, aunque tu luz moleste a los predadores.

viernes, 7 de octubre de 2011

JUAN SIN PIERNAS (o el arte de igualar hacia abajo)

Jacek Yerka

Juan Sinpiernas era un hombre que trabajaba de leñador.
Un día, Juan compró una sierra eléctrica pensando que aligeraría mucho su trabajo.
La idea hubiera sido muy afortunada de haber tenido la precaución de aprender a manejar primero la sierra, pero no lo hizo.
Una mañana, mientras trabajaba en el bosque, el aullido de un lobo hizo que el leñador se descuidara...La sierra eléctrica se deslizó entre sus manos y Juan se accidentó hiriéndose de gravedad en las dos piernas.
Nada pudieron hacer los médicos para salvarlas, así que Juan Simpiernas, como si fuera víctima de la profética determinación de su nombre, quedó definitivamente postrado en una silla de ruedas durante el resto de su vida.
Juan estuvo deprimido durante meses debido al accidente. Un año después, parecía que poco a poco empezaba a mejorar.
No obstante, algo conspiró contra su recuperación psíquica y, de repente, volvió a caer en una profunda e increíble depresión.
Los médicos lo enviaron al psiquiatra.
Juan Sinpiernas, después de resistirse un poco, fue a ver al especialista.
El psiquiatra era amable y tranquilizador. Juan sintió confianza en él inmediatamente, y le contó sucintamente los hechos que habían derivado en su estado de ánimo.
El psiquiatra le dijo que comprendía su depresión. La pérdida de las piernas, era realmente un motivo muy justificado para su angustia.
-Es que no es eso, doctor -dijo Juan-. Me depresión no tiene que ver con la pérdida de las piernas. No es la discapacidad lo que más me molesta. lo que más me duele es el cambio que ha tenido la relación con mis amigos.
El psiquiatra abrió los ojos y se quedó mirándolo, esperando que Juan Sinpiernas completara su explicación.
-Antes del accidente, mis amigos me venían a buscar todos los viernes para ir a bailar. Una o dos veces por semana, nos reuníamos para chapotear en el río y hacer carreras a nado. Hasta pocos días antes de mi operación, algunos de los amigos salíamos los domingos muy temprano para correr por el paseo marítimo. Sin embargo, parece que sólo por el hecho de haber sufrido el accidente, no sólo he perdido las piernas, sino que además mis amigos han perdido las ganas de compartir cosas conmigo. Ninguno de ellos me ha vuelto a invitar desde entonces.
El psiquiatra lo miró y le sonrió.
Le costaba creer que Juan Sinpiernas no entendiera lo absurdo que era su planteamiento...
No obstante, el psiquiatra decidió explicarle claramente lo que pasaba. Él sabía mejor que nadie que la mente tiene resortes tan especiales que pueden hacer que uno se vuelva incapaz de entender lo que es evidente y obvio.
El psiquiatra explicó a Juan Sinpiernas que sus amigos, no lo estaban evitando por desamor o rechazo. Aunque fuera doloroso, el accidente había modificado la realidad. Le gustara o no, él ya no era el compañero ideal para hacer las cosas que antes compartían.
-Pero, doctor -interrumpió Juan Sinpiernas-. Yo sé que puedo nadar, correr y hasta bailar. Por suerte, he aprendido a manejar mi silla de ruedas y nada de eso me está vedado.
El doctor lo tranquilizó y siguió su regañamiento. Por supuesto que no había nada en contra de que él siguiera haciendo las mismas cosas. Es más, era importantísimo que siguiera haciéndolas. Simplemente, era difícil seguir pretendiendo compartirlas con sus relaciones anteriores. El psiquiatra explicó a Juan que en realidad él podía nadar, pero tenía que competir con quienes tenían su misma dificultad...Que podía ir a bailar, pero en clubes y con otros a quienes también les faltaran las piernas...Podía salir a entrenarse por el paseo marítimo, pero debía aprender a hacerlo con otros discapacitados.
Juan debía entender que sus amigos no iban a estar con él como estaban antes, porque ahora las condiciones entre él y ellos eran diferentes...Ya no eran iguales.
Para poder hacer las cosas que él deseaba hacer y otras más, era mejor acostumbrarse a hacerlo con sus iguales. Tenía, entonces, que dedicar su energía a fabricar nuevas relaciones con personas iguales.

Juan sintió que un velo se descorría dentro de su mente, y esa sensación lo serenó.
-Es difícil explicarle cuánto le agradezco su ayuda, doctor -dijo Juan-. Vine casi forzado por sus colegas, pero ahora comprendo que tenían razón. He entendido su mensaje y le aseguro que seguiré sus consejos, doctor. Muchas gracias, ha sido realmente útil venir a su consulta.
-Nuevas relaciones con iguales -se repetía Juan para no olvidarlo.

Y entonces, Juan Sinpiernas salió del consultorio del psiquiatra y volvió a su casa...
Puso en condiciones su sierra eléctrica...
Planeaba cortarles las piernas a todos sus amigos y "fabricar", así, algunos iguales.

Cuentos Para Pensar -Jorge Bucay

jueves, 6 de octubre de 2011

OBSTÁCULOS

Tobias De Haan
Voy caminando por un sendero.
dejo que mis pies me lleven.
Mis ojos se posan en los árboles, en los pájaros, en las piedras.
En el horizonte se recorta la silueta de una ciudad.
Agudizo la mirada para distinguirla bien.
Siento que la ciudad me atrae.
Sin saber cómo, me doy cuenta de que en esta ciudad puedo encontrar todo lo que deseo.
Todas mis metas, mis objetivos y mis logros.
Mis ambiciones y mis sueños están en esta ciudad.
Lo que quiero conseguir, lo que necesito, lo que más me gustaría ser, aquello a lo que aspiro, lo que intento, por lo que trabajo, lo que siempre ambicioné, aquello que sería el mayor de mis éxitos.
Me imagino que todo eso está en esa ciudad.
Sin dudar, empiezo a caminar hacia ella.
Al poco de empezar a andar, el sendero se hace cuesta arriba.
Me canso un poco, pero no importa.
Sigo.
Diviso una sombra negra, más adelante, en el camino.
Al acercarme, veo que una enorme zanja impide mi paso.
Temo...Dudo.
Me enoja que mi meta no pueda conseguirse fácilmente.
De todas maneras, decido saltar la zanja.
Retrocedo, tomo impulso y salto...
Consigo pasarla.
Me repongo más adelante, aparece otra zanja.
Vuelvo a tomar carrera y también la salto.
Corro hacia la ciudad: el camino parece despejado.

Me sorprende un abismo que detiene mi camino.
Me detengo.
Es imposible saltarlo.
Veo que a un lado hay maderas, clavos y herramientas.
Me doy cuenta de que están allí para construir un puente.
Nunca he sido hábil con mis manos...
...pienso en renunciar.
Miro la meta que deseo...y resisto.
Empiezo a construir el puente.
Pasan horas, días, meses.
El puente está hecho.
Emocionado, lo cruzo
y al llegar al otro lado...descubro el muro.
Un gigantesco muro frío y húmedo rodea la ciudad de mis sueños...
Me siento abatido...
Busco la manera de esquivarlo.
No hay forma.
Debo escalarlo.
La ciudad está tan cerca...
No dejaré que el muro impida mi paso.
Me propongo trepar.
Descanso unos minutos y tomo aire...

De pronto veo,
a un lado del camino,
a un niño que me mira como si me conociera.
Me sonríe con complicidad.
Me recuerda a mí mismo....cuando era niño.
Quizá por eso me atrevo a expresar en voz alta mi queja.

-¿Por qué tantos obstáculos entre mi objetivo y yo?

El niño se encoje de hombros y me contesta.

 -¿Por qué me lo preguntas a mí?

Los obstáculos no estaban antes de que tú llegaras...

Los obstáculos los trajiste tú.


Cuentos Para Pensar -Jorge Bucay.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

YO TEMÍA

Jacek Yerka
Temía estar solo hasta que... 
aprendí a quererme a mi mismo. 
Temía fracasar hasta que...
.me di cuenta que, únicamente fracaso si no lo intento. 
Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que....
me di cuenta que, de todos modos opinarían de mi. 
Temía me rechazaran, hasta que...
entendí que debía tener fe en mi mismo. 
Temía al dolor, hasta que...
aprendí que éste es necesario para crecer. 
Temía a la verdad, hasta que...
descubrí la fealdad de las mentiras. 
Temía a la muerte, hasta que...
aprendí que no es el final sino más bien el comienzo. 
Temía  al odio, hasta que...
me di cuenta que no es otra cosa más que “IGNORANCIA” 
Temía al ridículo, hasta que...
aprendí a reírme de mi mismo. 
Temía hacerme viejo, hasta que...
comprendí que ganaba sabiduría día a día. 
Temía al pasado, hasta que...
comprendí que no podía herirme más. 
Temía a la oscuridad, hasta que...
vi la belleza de la luz de una estrella. 
Temía al cambio, hasta que...
vi que aún la mariposa más hermosa, necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.
Hagamos que nuestras vidas en cada día tengan más vida y si nos sentimos desfallecer... 
no olvidemos que al final...
siempre hay algo más... 

ASÍ ES LA VIDA

Dalí

- Que tal viene el algodón?
- “Aquí no se da”. Respondió quejoso.
- ¿Y que tal las frutillas?
- “Aquí no se dan”. ¡Es una lastima! – Agrego.
- ¿Y los tomates?
- “No, aquí no se dan”. Contesto en el mismo tono.
- ¿Qué extraño! Respondió sorprendido el interlocutor, porque del otro lado de la costa,  enfrente mismo de sus tierras, he visto abundantes plantaciones de algodón, frutillas y tomates.
- Ah, si… conozco el hecho. Explicó el hombre del campo, pero allá, es que los cultivan.
(anónimo)

martes, 13 de septiembre de 2011

LOS TRES CONSEJOS


Dalí


Una pareja de recién casados era muy pobre y vivía de los favores de un pueblito del interior. Un día el marido le hizo la siguiente propuesta a su esposa: 
 "Querida yo voy a salir de la casa, voy a viajar bien lejos, buscar un empleo y trabajar hasta tener condiciones para regresar y darte una vida mas cómoda y digna. No se cuanto tiempo voy a estar lejos, solo te pido una cosa, que me esperes y mientras yo este lejos, seas fiel a mi, pues yo te seré fiel a ti."



Así, siendo joven aun. Camino muchos días a pie, hasta encontrar un hacendado que estaba necesitando de alguien para ayudarlo en su hacienda. El joven llego y se ofreció para trabajar y fue aceptado. Pidió hacer un trato con su jefe, el cual fue aceptado también. El pacto fue el siguiente: 
"Déjeme trabajar por el tiempo que yo quiera y cuando yo encuentre que debo irme , el señor me libera de mis obligaciones: Yo no quiero recibir mi salario. Le pido al señor que lo coloque en una cuenta de ahorro hasta el día en que me vaya. El día que yo salga usted me dará el dinero que yo haya ganado."
Estando ambos de acuerdo. Aquel joven trabajo durante 20 años, sin vacaciones y sin descanso. Después de veinte años se acerco a su patrón y le dijo: 
 "Patrón, yo quiero mi dinero, pues quiero regresar a mi casa." 
 El patrón le respondió: 

"Muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo, solo que antes quiero hacerte una propuesta, esta bien? Yo te doy tu dinero y tu te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas.

 Si yo te doy el dinero, no te doy los consejos y viceversa. Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la respuesta."

 El pensó durante dos días, busco al patrón y le dijo: "QUIERO LOS TRES CONSEJOS"
 El patrón le recordó: "Si te doy los consejos, no te doy el dinero." Y el empleado respondió: "Quiero los consejos"
EL patrón entonces le aconsejo:



 1. "NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. Caminos mas cortos y desconocidos te pueden costar la vida.



 2. NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL, pues la curiosidad por el mal puede ser fatal.



 3. NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, pues puedes arrepentirte demasiado tarde.



 Después de darle los consejos, el patrón le dijo al joven, que ya no era tan joven, así:

 "AQUÍ TIENES TRES PANES, dos para comer durante en viaje y el tercero es para comer con tu esposa cuando llegues a tu casa."
 El hombre entonces, siguió su camino de vuelta, de veinte años lejos de su casa y de su esposa que el tanto amaba. Después del primer día de viaje, encontró una persona que lo saludo y le pregunto:

 "Para donde vas?"

 El le respondió: 

"Voy para un camino muy distante que queda a mas de veinte días de caminata por esta carretera."

 La persona le dijo entonces: 

"Joven, este camino es muy largo, yo conozco un atajo con el cual llegaras en pocos días".

 El joven contento, comenzó a caminar por el atajo, cuando se acordó del primer consejo, "NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. CAMINOS MAS CORTOS Y DESCONOCIDOS TE PUEDEN COSTAR LA VIDA" Entonces se alejó de aquel atajo y volvió a seguir por el camino normal. Dos días después se enteró de otro viajero que había tomado el atajo, y lo asaltaron, lo golpearon, y le robaron toda su ropa. Ese atajo llevaba a una emboscada!

Después de algunos días de viaje, y cansado al extremo, encontró una pensión a la vera de la carretera. Era muy tarde en la noche y parecía que todos dormían, pero una mujer malencarada le abrió la puerta y lo atendió Como estaba tan cansado, tan solo le pagó la tarifa del día sin preguntar nada, y después de tomar un baño se acostó a dormir. De madrugada se levantó asustado al escuchar un grito aterrador. Se puso de pié de un salto y se dirigió hasta la puerta para ir hacia donde escuchó el grito. Cuando estaba abriendo la puerta, se acordó del segundo consejo. " NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL PUES LA CURIOSIDAD POR EL MAL PUEDE SER FATAL" Regresó y se acostó a dormir. Al amanecer, después de tomar café, el dueño de la posada le pregunto si no había escuchado un grito y el le contesto que si lo había escuchado. El dueño de la posada de pregunto: Y no sintió curiosidad?
 El le contesto que no. A lo que el dueño les respondió: Usted. ha tenido suerte en salir vivo de aquí, pues en las noches nos acecha una mujer maleante con crisis de locura, que grita horriblemente y cuando el huésped sale a enterarse de qué está pasando, lo mata, lo entierra en el quintal, y luego se esfuma.
 El joven siguió su larga jornada, ansioso por llegar a su casa .
Después de muchos días y noches de caminata.. ya al atardecer, vio entre los árboles humo saliendo de la chimenea de su pequeña casa, camino y vio entre los arbustos la silueta de su esposa. Estaba anocheciendo, pero alcanzo a ver que ella no estaba sola. Anduvo un poco mas y vio que ella tenia en sus piernas, un hombre al que estaba acariciando los cabellos. Cuando vio aquella escena, su corazón se lleno de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y matarlos sin piedad. Respiro profundo, apresuro sus pasos, cuando recordó el tercer consejo. "NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, PUES PUEDES ARREPENTIRTE DEMASIADO TARDE" Entonces se paro y reflexiono, decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una decisión. Al amanecer ya con la cabeza fría, el dijo: "NO VOY A MATAR A MI ESPOSA".
Voy a volver con mi patrón y a pedirle que me acepte de vuelta. Solo que antes, quiero decirle a mi esposa que siempre le fui fiel a ella."
 Se dirigió a la puerta de la casa y toco. Cuando la esposa le abre la puerta y lo reconoce, se cuelga de su cuello y lo abraza afectuosamente.
 El trata de quitársela de arriba, pero no lo consigue.
 Entonces con lagrimas en los ojos le dice: "Yo te fui fiel y tu me traicionaste...
 Ella espantada le responde: "Como? yo nunca te traicione, te espere durante veinte años.
 El entonces le pregunto: "Y quien era ese hombre que acariciabas ayer por la tarde?
 Y ella le contesto: "AQUEL HOMBRE ES NUESTRO HIJO. Cuando te fuiste , descubrí que
 estaba embarazada. Hoy el tiene veinte años de edad. Entonces el marido entro, conoció, abrazo a su hijo y les contó toda su historia, en cuanto su esposa preparaba la cena. Se sentaron a comer el ultimo pan juntos. DESPUÉS DE LA ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO, CON LAGRIMAS DE EMOCIÓN, el partió el pan y al abrirlo, se encontró todo su dinero, el pago de sus veinte años de dedicación.


Muchas veces creemos que los atajos "quemar etapas" y nos ayudan a llegar mas rápido , lo que no siempre es verdad..

 Muchas veces somos curiosos, queremos saber de cosas que ni nos dan respeto y no nos traen nada de bueno

 Otras veces reaccionamos movidos por el impulso, en momentos de rabia, y después falta y tardíamente nos arrepentimos...
 Espero que tu, así como yo, no te olvides de estos consejos No te olvides tampoco de CONFIAR (aunque tengas muchos motivos para desconfiar)
 Recordemos que todo es bueno en la vida solo hay que saberlo aprovechar.


viernes, 2 de septiembre de 2011

CARL GUSTAV JUNG

Ron Gonsalves

En nuestra ingenuidad hemos olvidado que bajo nuestro mundo de razón yace otro enterrado.

domingo, 31 de julio de 2011

EL ARBOL CONFUNDIDO

Yacek Yerka

Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: "No sabía quién era."Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano, si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. "¿Ves que fácil es?" No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y "¿Ves que bellas son?" Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:-No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución:
"No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas...Sé tu mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior."
Y dicho esto, el búho desapareció.
¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...? Se preguntaba el árbol desesperado, cuándo de pronto, comprendió... Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
"Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje...Tienes una misión "Cúmplela". Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado. Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.
Yo me pregunto al ver a mí alrededor,
¿Cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer?
¿Cuántos serán rosales que por miedo al reto, sólo dan espinas?
¿Cuántos naranjos que no saben florecer?
En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar...

DEVOLVER BIEN POR MAL

Dalí

Existía un monasterio que estaba ubicado en lo alto de la montaña.
Sus monjes eran pobres, pero conservaban en una vitrina tres manuscritos antiguos, muy piadosos. Vivían de su esforzado trabajo rural y fundamentalmente de las ofrendas que les dejaban los fieles curiosos que se acercaban a conocer los tres rollos, únicos en el mundo. Eran viejos papiros, con una fama universal de ser muy importantes y profundos.
En cierta oportunidad un ladrón robó dos rollos y se fugó por la ladera. Los monjes avisaron con rapidez al abad.
El superior, como un rayo, buscó la parte que había quedado y con todas sus fuerzas corrió tras el agresor y lo alcanzó:
"¿Qué has hecho? Me has dejado con un solo rollo.
No me sirve. Nadie va a venir a leer un mensaje que está incompleto.
Tampoco tiene valor lo que me robaste. O me das lo que es del templo o te llevas también este texto. Así tienes la obra completa."
"Padre, estoy desesperado, necesito urgente hacer dinero con estos escritos santos".
"Bueno, toma el tercer rollo. Si no se va a perder en el mundo algo muy valioso. Véndelo bien. Estamos en paz."
Los monjes no llegaron a comprender la actitud del abad. Estimaron que había estado muy flojo con el ladrón, y que era el monasterio el que había perdido. Pero guardaron silencio, y todos dieron por terminado el episodio.
Cuenta la historia que a la semana, el ladrón regresó. Pidió hablar con el Padre Superior:
"Aquí están los tres rollos, no son míos. Los devuelvo. Te pido en cambio que me permitas ingresar como monje. Mi vida se ha transformado".
Nunca ese hombre, había sentido la grandeza del perdón, la presencia una excelente generosidad y actitud incondicional.
El abad recuperó los tres manuscritos para beneficio del monasterio, ahora mucho más concurrido por la leyenda del robo y de la devolución. Y además consiguió un monje trabajador y de una honestidad a toda prueba.
El agresor espera agresión, no una respuesta creativa, generosa, inesperada, insólita. No sospecha la conmoción del poder incalculable del perdón, de devolver bien por mal y de presentar en ocasiones la otra mejilla.
(Autor desconocido)

jueves, 21 de abril de 2011

Willy Brandt

Alberto Pancorbo

Si haciéndonos los distraídos
permitimos alguna injusticia,
de alguna manera las estaremos
autorizando todas.

miércoles, 20 de abril de 2011

EL PODER DE LA LLAMA

Jacek Yerka

Érase una vez una barra de hierro de una fuerza infinita. Todos, el hacha, el martillo y la llama intentaron romperla en dos.
Yo lo conseguiré dijo el hacha. golpeó con su filo la barra una y otra vez pero lo único que consiguió fue perder su afilada punta.
Déjame a mí dijo la sierra, que se ensañó con el hierro hasta que exhausta y sin dientes, se dio por vencida.
Sabía que no lo conseguirías. Yo te enseñaré como hacerlo dijo el martillo a la sierra. Pero el primer golpe perdió la cabeza, sin abollar un poquito la barra de hierro.
¿Lo intento yo ahora? preguntó tímidamente la pequeña llama.
Olvídalo le respondieron todos, nunca lo conseguirás ¿Que puedes hacer tu insignificante lumbre?
A continuación, la pequeña llama se acercó hasta la barra de hierro, la abrazó y no la soltó hasta derretirla.

EL ASNO Y EL CAMELLO

David Schluss

Un asno y un camello caminaban juntos. El camello se movía con pasos largos y pausados. El asno se movía impacientemente tropezándose de vez en cuando. Al fin el asno dijo a su compañero:
- ¿Cómo es que me encuentro siempre con problemas, cayéndome y haciéndome rasguños en las patas, a pesar de que miro cuidadosamente al suelo mientras camino, mientras que tú que nunca pareces ser consciente de lo que te rodea, con tus ojos fijos en el horizonte, mantienes un paso tan rápido y fácil en apariencia?
Respondió el camello:
- Tu problema es que tus pasos son demasiados cortos y cuando has visto algo es demasiado tarde para corregir tus movimientos. Miras a tu alrededor y no evalúas lo que ves. Piensas que la prisa es velocidad, imaginas que mirando puedes ver, piensas que ver cerca es lo mismo que ver lejos. Supones que yo miro el horizonte, aunque en realidad sólo contemplo hacia el frente como modo de decidir qué hacer cuando lo lejano se convierta en cercano. También recuerdo lo que ha sucedido antes y así no necesito mirar hacia atrás y tropezar una vez más. De este modo lo que te parece confuso o difícil se vuelve claro y fácil.

domingo, 27 de marzo de 2011

CREANDO VIDA

Dalí

Algunas personas llegan a tu vida
y rápidamente te das cuenta
de que esto pasa porque debe ser así.
Para servir a un propósito,
para enseñarte una lección,
para descubrir quién eres en realidad.
Tú no sabes quiénes son estas personas,
pero cuando fijas tus ojos en ellas,
sabes y comprendes que afectarán tu vida de
una manera profunda.
Algunas veces te pasan cosas que parecen
horribles, dolorosas e injustas.
Pero en realidad entiendes
que si no hubieras superado estas cosas,
nunca hubieras conocido
todo tu potencial, tu fuerza…
o el poder de tu corazón
Las enfermedades, el amor, momentos perdidos…
Momentos de grandeza o de tonterías,
ocurren para mostrarte toda la grandeza de tu interior.
Si no, la vida sería como una carretera recién pavimentada:
suave, lisa, cómoda y segura,
y… tal vez, directa y sin rumbo.
La gente que conoces afecta tu vida.
Las debilidades y las fortalezas que tú experimentas
crean la persona que eres.
Son los condimentos necesarios para hacerte crecer
Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón,
dale gracias…
Porque te ha enseñado la importancia de perdonar,
de dar confianza y a tener más cuidado
en quién descubres y apoyas tu corazón
Si alguien te ama, ámalo .
No porque te ame,
sino porque te ha enseñado a amar,
a abrir tu corazón y tus ojos a las cosas pequeñas de la vida.
Haz que cada día cuente y aprecia cada instante.
Aprende todo lo que puedas aprender...
Ahora es el momento.
Quizás más adelante…no tengas la oportunidad.
Entabla una conversación con
gente con la que no hayas dialogado nunca.
Escúchalos y presta atención.
Permítete sentirte bien, liberarte,
y pon tu vista en un lugar muy alto.
Mantén tu cabeza erguida
porque tienes todo el derecho a hacerlo.
Repítete a ti mismo que eres un individuo
magnífico y... CREÉLO.
Si no crees en ti mismo,
nadie más lo hará.
¡¡Crea tu propia vida y vívela!!

lunes, 31 de enero de 2011

NASRUDÍN Y LA MUERTE

Alberto Pancorbo



Iba la peste camino a Bagdad cuando se encontró con Nasrudín....

Él le preguntó:
-¿A dónde vas?
La peste le contestó:
-"A Bagdad, a matar a diez mil personas".
Después de un tiempo, la peste volvió a encontrarse con Nasrudín, quien enojado, le dijo:
-"Me mentiste", dijiste que matarías a diez mil personas y mataste a cien mil... Y la peste respondió:
-"Yo no mentí, maté a diez mil, el resto...se murió de miedo"

El miedo paraliza, nos afecta y reduce nuestros mecanismos de defensa natural.