lunes, 2 de noviembre de 2009

AHORRANDO VIDA

Maximillian Pfalzgraf

Nos acostumbramos a vivir en departamentos y a no tener otra vista que no sea las ventanas de alrededor; y porque no se tiene vista, luego nos acostumbramos a no mirar para afuera;Y porque no miramos para afuera, luego nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas; Y porque no abrimosdel todo las cortinas, luego nos acostumbramos a encender más temprano la luz.Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud... Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde; A tomarnos el café corriendo porque estamos atrasados; acostumbramos a no mirar para afuera; A leer el diario en el autobús porque no podemos perder tiempo; A comer un sándwich porque no da tiempo para almorzar; A salir del trabajo ya de noche; A dormir en el autobúsporque estamos cansados; A cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día.
Nos acostumbramos a pensar que las personas cercanas a nosotros estarán siempre ahí y a creer que están bien, sin preocuparnos por averiguarlo; a esperar el día entero y finalmente oír en el teléfono: "Es que hoy no puedo ir...”
- A ver cuándo nos vemos... - La semana que viene nos reunimos..."A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta. A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos. Si el cine está lleno nos acostumbramos y nos conformamos con sentarnos en la primera fila aunque tengamos que torcer un poco el cuello. Si el trabajo está complicado, nos consolamos pensando en el fin de semana; Y si el fin de semana no hay mucho que hacer,o andamos cortos de dinero, nos vamos a dormir temprano y listo,porque siempre tenemos sueño atrasado.Nos acostumbramos a ahorrar vida... Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados
¡ NOS PERDIMOS DE VIVIR !...
Existe un dicho: "La muerte está tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja". El tiempo no se puede atrapar, mucho menos almacenar; nuestra existencia transcurre a gran velocidad, pero mientras tengamos vida, tenemos la oportunidad de cambiar nuestros hábitos, de tener una mejor calidad de existencia,de aprovechar y disfrutar cada respiro, cada latido de nuestro corazón.No trasformemos nuestra vida en una rutina inútil que nos haga infelices.La vida no hay que ahorrarla... Hay que vivirla
¡ P L E N A M E N T E... !

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que verdad más grande.
Un saludo. MAQTIRIRI.