sábado, 30 de agosto de 2008

EL VUELO DEL HALCÓN

Mayte

Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara.
Unos meses después, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente pero que al otro no sabía que le sucedía pues no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día en que llegó.
El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Al día siguiente por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil. Entonces decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón.
A la mañana siguiente, vio al ave volando ágilmente por los jardines. El rey, sorprendido, pidió a su corte que le trajeran al autor de ese milagro. De esa manera, trajeron frente al monarca a un humilde campesino.
El rey le preguntó:
- ¿Tú hiciste volar al halcón?... ¿Cómo lo hiciste?... ¿Eres mago?
Intimidado el campesino le dijo al rey:
- Fue fácil mi rey, sólo corté la rama, y el halcón voló, se dio cuenta que tenía alas y se largó a volar.
¿Sabes que tienes alas?
¿Sabes que puedes volar?
¿A qué te estás agarrando?
¿De qué no te puedes soltar?
¿Qué esta esperando para volar?

1 comentario:

Anónimo dijo...

interesante blog, bonita foto y bonito cuento el de hoy. yo no voy a poder cortar mi rama, que tiene dos añitos y me esta llamando para desayunar, pero intentare salir volando con el arbol bien agarrado para que no se me escape... es otra opcion.